Hace un par de semanas, aprovechamos un puente del cole para hacer una escapada de 4 días. Quise llevar a mi familia a un destino que conocí el año pasado y en el que nunca habían estado: Sancti Petri.
Además decidí volver al mismo hotel donde me alojé porque estuve de maravilla y sabía que les iba a encantar. Como os digo, el viaje solo fueron 4 días y 3 noches por lo que viviendo en Madrid no quise perder mucho tiempo en el coche y decidimos irnos en tren directo que sólo son 4 horas. El hotel donde disfrutamos al máximo fue el Royal Hideaway Sancti Petri, situado frente a la playa de Barrosa. Sin duda, me parece uno de los hoteles más bonitos de toda España, con 5 piscinas, algunas aclimatadas y una totalmente cubierta, 5 restaurantes y el Spa más grande de toda Andalucía.
Tenía muchas ganas de disfrutar con mi peque y nadar junto a ella, que este año avanzó mucho en sus clases de natación y queríamos ponerlo en práctica. Además, ni qué decir de lo bien que se come en el Sur.
Nosotros elegimos media pensión, aunque la primera noche nos escapamos al Atunante, un restaurante donde su principal es el atún y hasta el brownie de chocolate lo lleva y apenas lo notas. Fue una velada magnífica y disfrutamos muchísimo los 3 juntos. Para comer, cada día, elegimos uno de sus restaurantes, excepto un día que nos acercamos al chiringuito de la playa caminando. Además, el último día, para despedirnos, Miguel y yo nos atrevimos a tomar el típico plato hawaiano: el Poké Bowl.
Me gusta la idea, de vez en cuando, de estar en un hotel con todos los servicios, pero a la vez tener acceso a la playa sin necesidad de coger el coche.
Además, es la primera vez que Daniella ha disfrutado de un Kids Club. Suelen ser a partir de 4 años y como ella cumple el 31 de Agosto, el año pasado estuvo todo el verano con 3. Las chicas fueron majísimas con nosotros y nos dieron total confianza para que Daniella disfrutara cada día un ratito con un montón de actividades y nuevos amiguitos en el Club Barcy. Gracias a él, Miguel y yo pudimos disfrutar de una hora y media en el SPA y además mientras ellos tomaban un zumito en la pisci, uno de los días me escapé para hacerme un tratamiento facial de hidratación con productos Perricone. Mi piel es muy muy seca y ya vísteis que salí con una luz que aún después de dos semanas me mantiene la piel súper jugosa.
Y que no se me olvide contaros que fue maravilloso, que todos los días, desayunando, vinieran a darle los buenos días Bob Esponja, Peppa Pig o el mismo Barcy (el personaje de los hoteles Barceló). De hecho, subí algún que otro momento en Stories y os emocionásteis casi tanto como nosotros al verla.
Estoy muy contenta porque quería un hotel familiar, de descanso, al lado de la playa y donde comiéramos de 10.
Os enseño algunas fotitos de nuestros días allí, y me encanta compartir con vosotros lugares que descubro y que deseo que conozcáis también.
Millones de besos