Me he sentado a escribir.

4 de marzo de 2021

Lo primero, BUENOS DÍAS. O BUENAS TARDES. O BUENAS NOCHES. Sea cuando sea, que sean buen@s.

Es curioso como hace ya casi 6 años empecé en este blog como mero refugio de mi caos interno. Mi primer post, si no recuerdo mal fue también solo texto. Hoy me he levantado con ganas de escribir y he dicho... HAZLO. 


Me he dado una caminata cuando he dejado a mi hija en el colegio para airearme y después de tomar un rico desayuno y un café de los míos en casa, de 4 llamadas de teléfono de trabajo y de unos 11 mails me he sentado frente al ordenador, allá por las 11:20h de la mañana. Os mentiría si os digo que no estoy emocionada, pues me da respeto esto de sentarme a escribir sin saber realmente lo que voy a expresar, pero a la vez siento mucha calma. Y eso es un regalo hacia mí misma. Me he puesto una banda sonora relajante de fondo porque no sé si también os pasa a vosotros que, dependiendo de como os sentís, el cuerpo o la mente (no tengo muy claro cuál de ellos) nos pide una música concreta. Siento que me guía, me arropa y me abraza. 


Hoy mi yo interior ha buscado mi bienestar, y simplemente era plasmar algo que me rondaba por la cabeza. Yo hace años escribía mucho, en diarios, cuadernos, en las notas del móvil. Es algo que he ido haciendo cada vez menos pero tampoco quería forzarlo. Me había dejado de apetecer. Y si algo tengo claro es que las cosas o las haces con ganas o mejor dejarlas para cuando las recuperes. En esa caminata he analizado algunos aspectos como el que hoy mismo os ponía en stories, una reflexión que dice algo así como que, -puede que, solo por salir 5 minutos antes o después de casa, la vida pueda cambiarte-. Es algo similar como cuando tienes que elegir un camino u otro. O decantarnos por la opción A o por la opción B. Y otra de mis reflexiones, era sobre esto último... ¿No os parece que siempre hay que vivir en un extremo u otro?, en blanco o en negro. ¿Qué pensáis sobre esto?. Parece que tenemos que llevarnos bien o mal, que tiene que ser guapa o fea. O incluso bueno o malo. Nunca en el medio. Son términos a los que cada vez trato de mostrarles menos apego porque como digo siempre, la vida y las personas vivimos y somos un constante cambio. Pues yo, sin darme cuenta y ahora sí, conscientemente, he cambiado. No quiero pertenecer a este grupo de la no neutralidad. Y es que yo muchas veces me siento neutra, tal cual. 


¿Y qué es ser neutro?. Para mí no significa tener que abstenerse de participar. Para mí es estar en medio de algo, de un camino, de una situación, de dos personas. Creo que un ejemplo fácil es cuando a unos padres de 2 hijos se les pregunta que a quién quieren más. Respuesta más común: a los dos por igual.

Por supuesto, os he puesto un ejemplo sencillo, pero hay infinitas situaciones en las que me he sentido o me siento totalmente neutra, en medio, sin pertenecer a uno u otro y quiero defender poder ser quien quiero ser de verdad. No arrastrarme por la sociedad que juzga, critica, se posiciona siempre sea lo que sea, habla más de un cuerpo que de un corazón y tiene que ser esto o lo otro. Y mucho menos actuar para la aceptación de los demás. Pero de esto ya hablaré más adelante. Decir no, o decir en alto: yo no voy a participar en esta conversación o en esta situación es algo impensable para muchos. Y puedo llegar a entenderlo. Pues he estado años tan dispuesta a caer bien a todo el mundo...


Pero.... ¿acaso no hay millones de personas diferentes? Porqué cuando algo no ha salido como esperábamos nos castigamos pensando en que si hubiéramos elegido la alternativa opuesta entonces sí nos habría salido bien. Pienso que no es así, porque en los caminos, vuelven a surgir pequeñas ramificaciones y de esas ramas más ramitas. En realidad, no sabemos cómo sería si... o como hubiera sido si...Por lo general nos ponemos en el hipotético caso de otra sola opción, de solo otro camino. Y si os dais cuenta, siempre es el contrario al que hemos elegido. ¡Ay! Si hubiera dejado mi trabajo en vez de seguir...¡Ay! si hubiera tenido un hijo más....¡Ay! si le hubiera perdonado...Pero nos quedamos solo en eso, no pensamos que a lo mejor le habríamos perdonado (no me refiero a una pareja, en general) pero nos podría haber defraudado de nuevo y entonces nos arrepentiríamos de no haber cortado a tiempo (no es un mensaje negativo, entendedme lo que quiero decir, vivimos con un pensamiento que idealiza lo que no hicimos, cuando, no sabremos nunca que habría supuesto en nuestra vida esa otra decisión).


Constantemente nos pasamos buscando el equilibrio en medio del caos. Y qué caos el de la actualidad por cierto.


Todos queremos todo pero a la vez, respondemos que solo pedimos tranquilidad y que esta, no está pagada. Vivimos en un mundo de contradicciones, porque como decía arriba, hoy pienso así, y mañana, ``asá´´. Lo que no podemos negar es que ahora estamos vivos, cada uno en una página diferente pero sí en el mismo libro que es la vida. Por eso, vamos a permitirnos pasar cada día o cada semana en una fase, la fase que nos lleve a buscar nuestro equilibrio. Y tu equilibrio, mientras sea sanamente, no tiene porqué ser el mío.

VUELVO. 


Judith F.


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