Hoy os traigo una receta súper rica, además de sana, original y que emplatada se ve hasta bonita. Tengo que decir que me inspiré en varios perfiles de comida de IG que son una auténtica pasada. Creo que os lo he contado alguna vez, pero es algo que me relaja bastante el ver recetas, o mesas preparadas. Por eso creo que cuando hago las fiestas de cumple o demás, me surgen ideas sobre la marcha.
Os voy a contar una cosa que me resulta curiosa, y es que ya hace años que descubrí el aguacate y lo tomo prácticamente a diario. A parte de mi familia y amigas no les hacía mucha gracia asi que seguí tomándomelo sola.... Pues bien, hace poco más de un año que parece que lo vemos en la vida diaria de las bloggers o influencers de todo el mundo, jajaja, y ya no hay persona que conozca que no le guste el aguacate, incluyendo a esa familia y amigas a las que no les gustaba hace años. Me doy cuenta de la influencia que tiene realmente conectarte a instagram y no parar de ver algo, en este caso, aguacate para desayunar, comer, cenar o a cualquier hora...jajaja. Y una vez ya os he contado la fase del ``avocado´´quiero hablaros del 2º alimento que se ha puesto de moda hace muy muy poco: los higos. Y aquí tengo que decir que la que he picado he sido yo. Mis padres tienen una higuera desde hace años y años, es decir, mi madre saca kilos y kilos de higos cada temporada. A mí, nunca me han llamado mucho la atención... será verdad el dicho de que cuando tienes algo ni lo echas cuenta. Mi mami llega un momento en el que los higos le salen hasta por las orejas y hace cualquier receta con ellos: mermelada de higos, tarta de higos, todo lo que os podáis imaginar, jajajajaja.
Resulta que llevo unas semanas dándome cuenta de que cada vez que me conecto a IG ¡¡¡¡se me aparecen también!!!!. A Daniella le gustan mucho porque el año pasado los probó por primera vez, asi que pensándolo bien quise darles una oportunidad y le dije a mi madre que me preparara una buena bolsa para llevármela a mi casa. En fin, todo este rollo para deciros que el higo es el alimento que no habíamos echado cuenta hace tiempo y que ahora parece que va a ser el primo hermano del aguacate y los vamos a comer, como yo, ¡¡¡¡casi a diario!!!!. He de decir chicas que al menos los de la higuera de mis papis están súper dulzones y además me vienen genial para regular mi tránsito, que tantos problemas tengo, jajajaa (carita de vergüenza!).
Por fin ya os cuento en qué consiste este platito que os traigo. Es otra ensalada, siento que la última receta que os traje también lo fue, pero creo que merece mucho la pena. La hice hace un par de semanas que tenía visita en casa y quise hacer algo diferente y ``vistoso´´. Esta semana he vuelto a repetirla. Se compone de una base de hojas variadas tipo canónigos, espinacas o rúcula. Unos higos o brevas cortados en láminas gruesas, unas lonchitas de jamón ibérico, bolitas de mozzarella o taquitos de queso cremoso y unos frutos secos (al gusto). La mezcla de ingredientes es exquisita pero tengo que decir que el toque final se lo da la vinagreta de frambuesa, que, en el caso de no tenerlas como era mi caso, recurrí a una mermelada dulce de frambuesas que tengo siempre en casa y que, junto con la acidez del vinagre, al emulsionarlo todo, quedó un aliño increíble.
INGREDIENTES
*Hojas y brotes de ensalada (las que más os guste)
*8-10 higos o brevas
*Perlas de mozzarella o taquitos de queso cremoso
*Frutos secos al gusto
(Para el aliño)
*2 cucharadas AOVE
*2 cucharadas de Vinagre balsámico
*1 cucharada grande de mermelada de frambuesas (fresa, arándanos, o frutos rojos)
*1 Cucharada de agua
ELABORACIÓN
*Cortamos todos los hijos en rodajas de medio centímetro aproximadamente.
*Colocamos en un recipiente, mi caso, una bandeja rectangular transparente, una cama de hojas de lechuga, canónigos y espinacas.
*Ponemos todos los higos ya cortados a ambos lados de la ensalada. Abrimos el jamón y hacemos rollitos o cortamos las lonchas y las incorporamos al medio del recipiente.
*Colocamos las bolitas de mozzarella o el queso que más nos guste en un lado.
*Pasamos a hacer la vinagreta mezclando en un tazón el aceite, el vinagre, el agua y la mermelada y con unas varillas pequeñitas emulsionamos todo. Conseguimos una mezcla que tiene el aspecto de una mermelada muy ligera con trocitos de frutas (en el caso de utilizar este tipo de mermelada que he echado yo). La echamos a lo largo de toda nuestra bandeja.
*Por último, añadimos un buen puñado de frutos secos a la ensalada para darle el toque crujiente.
y a ...¡¡¡¡chuparnos los dedos!!!!
