VIAJE A LA NIEVE EN FAMILIA. VALDELINARES

29 de enero de 2018



¡Ya estamos de vuelta en Madrid! y según llego, me siento a contaros nuestra escapada a la nieve. Realmente, podría haberos enseñado cada rincón, cada lugar que encontrábamos por stories porque todo ha merecido la pena, hasta ¡comprar una barra de pan en el horno del pueblo!... pero es verdad que si estaba compartiendo en redes me era imposible disfrutar al 100% de ello, y de ellos, mi familia. ¿Qué se me ocurrió? hacer fotos de lo que me iba gustando para enseñaros a mi vuelta todos los detalles que tenéis que apuntaros si queréis hacer un viaje así. Hemos ido 4 días-3 noches. Creo que es el tiempo perfecto para un trayecto de 4 horas ida y 4 horas vuelta. Alguna vez, por las condiciones que teníamos hemos estado sólo 2 noches y se nota bastante, se hace bastante corto sobre todo si se viaja con niños.

El año pasado estuvimos en la nieve y fue maravilloso. Lo cierto es que esa vez fuimos un poco a que Daniella la viera en directo, pero no llevábamos la equipación adecuada ni nada. Estuvimos en Navacerrada, y nos gustó tanto que fuimos un par de fines de semana. Pero lo que os digo, a jugar con la nieve un poquito, a comer rico, tomar café calentito y desconectar un poco de la ciudad.
En este viaje, que nos trajeron los Reyes Magos por cierto, jajaja, quisimos hacerlo todo mucho mejor además del viaje, los Reyes pensaron en todo y nos trajeron un trineo, este concretamente de dos plazas y al menos yo le veo más seguro que el de 10€, pero seguro que está genial también. Lo bueno, que ya lo tenemos para los próximos años porque ha quedado intacto aún montándonos Daniella y yo juntas.
¿Dónde fuimos? Bien, queríamos no tardar más de 4 horas, al ir con la peque, intentamos parar una vez como mucho y hacerlo de tirón. Por lo que saliendo por la mañana con todo cargado, justo llegas al mediodía para comer. Quisimos ir a algún sitio que ninguno hubiera estado asi que elegimos la estación de esquí de Valdelinares, la cual siempre por estas fechas está a rebosar de nieve.
¿Alojamiento? Ya sabéis que soy muy partidaria de los apartamentos-casitas cuando se viaja en familia más de 2 días. ¿Por qué? pues lo primero, el espacio. Resulta siempre más grande una estancia así. Por supuesto, siempre me gusta (y seguro que a cualquier mami) llevar una bolsa rígida cargada de comida. Bien para la niña, o para los mayores. Cuando te vas a un sitio por primera vez y no tienes muchas referencias, a mí al menos me gusta tener la tranquilidad de que en cualquier momento si me apetece hacerme un café calentito con un tentempié, podré tomármelo. Y ni qué decir, si encima vamos a la nieve. Que según llegas a ``casa´´te apetece un caldito, una simple infusión, o a Daniella, un nesquik con galletas. Elegimos el pueblito de Mora de Rubielos, que pertenece a Teruel y que está a menos de 4 horas de Madrid. Me sorprendió la cantidad de gente que me recomendó este sitio, pues yo no había oído hablar de este maravilloso lugar nunca, o quizá, como pasa muchas veces, no he prestado atención. ¡Cuidado! porque al lado está su hermano, Rubielos de Mora, precioso por cierto.
Varias veces que hemos ido a Valencia, hemos cogido alojamiento con la plataforma de la que ya os he hablado varias veces, Muchosol. Tienen apartamentos y casitas en un montón de ciudades de España y Europa. Siempre que hemos reservado ha ido todo genial. Cuidan el mínimo detalle en cuanto a limpieza, nos atienden a la hora de la llegada, y sobre todo, nada que ver cuando muchas veces alquilas a un particular y no tienes ningún tipo de respaldo detrás. Además, ellos mismos, que también te atienden vía telefónica, no sólo por mail, me recomendaron bastantes sitios, y ¡otro! los descubrimos nosotros sin buscarlos.
Elegimos este alojamiento , de tamaño perfecto para 2 adultos y 1 niño, aunque tengo que deciros, que tuvimos la oportunidad de ver esta otra casita en directo (está pegada a la nuestra) y nos enamoró. Lo que es verdad es que este que os digo, es enorme, y tenéis que ser mínimo 6 personas para que compense. Nos comentaron que en verano ya empiezan a alquilar estas casitas para Navidad y ¡no me extraña! tiene que ser una pasada juntarte con toda la familia en un lugar con tanto encanto y sabiendo que la nieve te rodea. Si alguna de vosotras reserva en este sitio, que no deje de ir al horno que está al lado de casa, donde todos los productos son propios de Aragón. Una barra de pan casi de 1 metro a 80 céntimos, y no dejéis de probar las ensaimadas de chocolate. Nosotros lo que hacíamos era desayunar según nos levantábamos en la misma casa, tranquilamente, ya que tendríamos tiempo de ``pasar frío en la nieve´´ durante todo el día. Luego, nos vestíamos y cargábamos una bolsa de mudas por si teníamos que cambiarnos: guantes, calcetines, pantalones.
Es verdad que esta vez llevábamos equipación de nieve, pantalones y chaquetas impermeables de nieve, pero por ejemplo, Daniella metió una de las veces el pie como en medio metro de nieve por lo que fue imposible que no se le metiera nada de nieve y los calcetines acabaran calándose. El caminito de casa a la estación de esquí de Valdelinares era siempre muy divertido porque veíamos a un montón de familias con su trineo, haciendo muñecos de nieve, tirándose por la nieve, disparando fotos o jugando con bolas de nieve gigantes. Un chute de buen rollo que no os imagináis. Daniella siempre preguntando que cuando llegábamos para hacer lo mismo que veíamos por el camino.
¿Dónde comer? Tengo que decir que el primer día íbamos sin nada reservado, y vimos un restaurante de los de toda la vida de comida casera, de calidad. Quisimos parar antes a reservar para luego tener una mesa asegurada cuando bajáramos de la nieve muertos de hambre. Y así hicimos. Pero tanto nos gustó que reservamos mesa para el día siguiente. {y por cierto, que estoy acordándome ahora, antes de llegar el primer día a Mora de Rubielos, yo, que no conocía Teruel, quise que paráramos en el centro de la ciudad a comer unas lentejas con verduras y un pollo deshuesado que estaba de muerte y Daniella se chupó los dedos}. Sigo con el restaurante que os decía, se llama El Rincón de Juanjo y lo he buscado en internet para deciros exactamente la localización: está en la Ctra. Virgen de la Vega en Alcalá de la Selva, antes de llegar a Valdelinares. Paletilla de cordero, alubias, codornices en escabeche, macarrones y conejo a la brasa fueron los platos que probamos estos días. ¡Ah! y una ensalada de 4€ que tenía los mejores tomates que me he comido en los últimos tiempos.
Otro sitio que nos alucinó, y que tengo que decir que fue una seguidora que nos recomendó, y luego resultó que otra de ellas vivía en frente, fue el restaurante-bar en el mismo pueblo de Mora, que se llama Fuenjamón... aquí es donde comimos el foie con castañas y setas que quisimos repetir al día siguiente. También los embutidos, todos propios de Teruel, un costillar con salsa de higos y unas bravas que estaban de rechupete. Otra cosa no, pero estos días he comido todo súper casero. La típica cocina que nos hacen nuestras abuelas y que para días de nieve, no te apetece otra más que esa.
Quiero recomendaros, al igual que el horno del pueblo, las típicas tiendas (hay dos) de embutidos donde podréis cargar de lomo y jamón de la zona y un queso curado que está increíblemente bueno.

Cositas de interés: también deciros que en Muchosol llegaron a recomendarme el outlet que hay en el mismo pueblo de Adidas y al que ya no nos dió tiempo ir pero que muchas de vosotras me lo dijísteis también. ¡Qué penita! porque a lo mejor alguna zapatilla para Daniella habría sido una buena adquisición pero bueno, si no, id vosotras y me lo contáis.
El propio castillo de Mora es genial, y podéis subir con vuestros peques. Veréis la muralla tan bonita que tiene con las vistas tan maravillosas.
Por si no lo sabíais, Valdelinares es el pueblo más alto de toda la Península Ibérica, por lo que después de haber estado allí, puedo deciros que os quedéis tranquilas si vais porque encontraréis nieve seguro. Nosotros, cuando paramos en Teruel, tengo que decir que me preocupé muchísimo pensando que no habría nieve ya que el coche marcaba 22 grados y comiendo tuve hasta calor. ¡Pues no!...Valdelinares es NIEVE, NIEVE, NIEVE. Y de camino con el coche, hay un montón de zonas donde parar y poder tiraros con vuestro trineo.
Y luego, si os sobra tiempo, Albarracín y Morella, dos de los pueblos más bonitos de toda España. Merecen mucho la pena, y, como siempre, parar a comer allí es todo un regalo que guardar en la mochila que cargamos.
Aunque os he dejado el enlace arriba de nuestro apartamento, deciros que podéis buscarlo directamente en la web de Muchosol con la siguiente referencia: 180676.

¿Qué ropa recomiendas? A diferencia del año pasado, llevad botas de nieve, que nada tienen que ver con las de agua que llevé yo el año pasado. Además, a Daniella le cogí de la marca Zoerea, en Amazon, un conjunto que aunque me costó carete, resultó intacto después de dos días sin parar y rebozándonos por la nieve. Es un mono, genial para que no se le baje y se le vea la carne al final, y una chaqueta-plumas, en rosa palo. En mi caso, los dos abrigos que llevé, el de color crema y el rosa me los compré en Zara, y los pantalones y botas son de Decathlon :) Tenía otra idea en la cabeza pero tengo que decir que aquí los Reyes Magos se acordaron más de Daniella que de mí y me pilló un poco el toro, jejeje. ¡¡¡Ah!!! y aunque no se vea, me gasté como 35€ pero compré varios pantalones y camisetas térmicas de 4-5-6€ que, sinceramente, fueron una maravilla y frío pasamos bien poco. Las botas de Daniella, de nieve y con pelito por dentro y por fuera, las cogí en Amazon también, de una talla más de la que usa habitualmente para llevarlas con calcetín gordito.

Espero no dejarme nada más, y que os sirva mucho este post si en unos días o, ¡quien sabe!, el año que viene, decidís hacer un viaje a la nieve.






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