MY PARADISE

16 de abril de 2015


Bienvenidos a uno de mis sitios favoritos. Hoy no os traigo un post con increíbles fotos, todo lo contrario, ya que todas son captadas desde el móvil y cuando ya estaba anocheciendo. No tenía intención ni mucho menos de hacer un post especial pero, fue llegar allí, y volver a sentir ``eso´´ que ni yo misma sabría describir con palabras. Hará más ya de 5 años cuando vine a Alicante a pasar unos días con mi tío Ben que vivía aquí. Siempre le había oído hablar de un sitio mágico, una tetería árabe perdida entre carreteras, caminos y con trucos para poder llegar. Yo, alucinada. No entendía, que precisamente él, que había recorrido medio mundo (ahora creo que ya el mundo entero!) opinara así de un sitio casi al lado de su casa y prácticamente al alcance de todos.
Por supuesto, aunque teníamos mil planes, lo tenia claro, de esa vez, no podía pasar el estar en Alicante y no visitar la Tetería entre Albatera y Crevillent. Así hicimos.
Y, de verdad, algo bonito sentí por dentro, no es sólo amor, tranquilidad, relajación, paz. Siempre por alguna razón se me escapan unas cuantas lágrimas. Para mí es mucho más. Son maripositas por dentro, son emociones contenidas, es ver la vida como lo que es. Sin nada material, nada más que ganas de disfrutar, pasar horas y horas hablando, tomarte un delicioso y puro té (en mi caso, siempre pakistaní) y desconectar de todo aparato inalámbrico que a día de hoy comparte más tiempo con nosotros que horas de sueño. Es llegar allí, y quedarse la pantalla ``sin servicio´´. Es lo que más me gusta. Parece mentira que en España, y en el siglo en el que vivimos podamos ir todavía a un sitio tan puro como es éste, y en el que sólo tienes que preocuparte de disfrutar en buena compañía y dedicarte a los tuyos, los que están en frente tuya.


Prácticamente nadie conoce su nombre verdadero; se llama Casa Morisca Carmen del Campillo. Nunca han puesto publicidad, aunque tampoco les hace mucha falta. Ha sido el boca a boca y la magia del lugar lo que les ha mantenido vivos en más de 15 años. Esta tetería se encuentra a 15 km de Elche, entre la carretera secundaria de Albatera a Crevillent. Es un amplio caserón de estilo morisco rodeado de jardines donde se sirven tés y dulces árabes.
Creo que precisamente, esta dificultad para encontrarla, ha sido una de las bazas de la tetería, envuelta de misterio y sobre cuyos dueños corren decenas de teorías y leyendas que prefiero no ser yo la que contarlas.
Entrar en esta casa morisca supone un viaje a otro país, y sobre todo, a otro tiempo. Es como entrar a un vergel en mitad del desierto marroquí, por eso de estar en mitad de la nada.
En mi caso, he estado más de 5 veces, y, según la época del año, puedes sentarte en los mismos jardines, en una jaima en la terraza o dentro de la casa en alguno de sus múltiples cuartos con mesitas, velas, alfombras y cojines. La experiencia es completa. Todo huele a incienso y flores, en especial a jazmín, suena música árabe y cuando anochece se encienden montones de velas alrededor. ¡¡No os extrañéis si os cruzáis en el paseo con algún pavo real o ave exótica!!
Por mi experiencia, os recomiendo que vayáis cuando todavía sea de día, tenéis horas para ver el palacio marroquí (como yo le llamo). Y, para todos los que el té no os guste, ni siquiera en leche (como el que yo me pido) que no cunda el pánico, hay todo tipo de bebidas, y ni que decir de sus batidos naturales de tooooodos los sabores del mundo mundial. Os lo recomiendo 100%.

Siento la calidad de las fotos. No describen ni la mitad de la mitad de lo que hay allí. Pero considero que este es un post diferente. Nada premeditado. Y eso me gusta todavía más. 











CON MUCHO AMOR. MUMMIELLA.





.
Con la tecnología de Blogger.
Back to Top