Este año no paro de ver pichis. Y me declaro fan incondicional a ellos! Mi madre también lo es y de pequeña, todas las temporadas se hacía con uno, sobre todo negro!.
Por eso, es que es alucinante como las modas vuelven y, si cuidamos la ropa, seguro que dentro de unos años podremos repetir más de una.
Este año, al ver tanto donde elegir, me apeteció uno rosita baby de pana. No dudé en combinarlo por primera vez con una blusita blanca. De hecho, esta misma que llevo es la que os decía en EL POST de hace unos días, que tenía unas mangas preciosas. Ya veis que lo son!
Por fin pude dejar mis piernas al aire, y yo, FELIZ. Además con botines tobilleros que nunca me cansaré de llevarlos.
Pasamos un día estupendo en familia en Altea (en el post de mañana además os cuento donde lo terminamos, que seguro que más de una conoce ese sitio tan mágico) y por eso me apetecía llevar tonos suaves. La idea era disfrutar muchísimo del día y dejar la cámara guardada pero es verdad que salieron sin querer alguna que otra foto y así yo puedo compartirlas con todas vosotras. En Altea, no hay que buscar ninguna localización para las sesiones de fotos. En Altea todo es precioso, es PAZ.
Hoy tengo rodaje de un vídeo precioso, y unas horas para hacer maletas que en un día y medio partimos a Nueva York. Pero antes, os dejaré mañana un post muy especial también...
Miles de besos 💋
Pichi - Shein (Here/Aquí) // Blusa - Shein (Here/Aquí) // Rebeca - Hug&Clau // Botines - Zara (old) // Bolso - Louis Vuitton // Gafas - Rayban
